miércoles, 15 de abril de 2009

La Reseña de Nandaime: Una tradición que se pierde poco a poco

Antiguamente en Nandaime, el Miércoles Santo a las doce del mediodía, se realizaba la tradicional reseña que consistía en el recorrido hecho por dos grupos de cinco personas cada uno entre ellos promesantes y simpatizantes.

Uno de los grupos salía de la Iglesia el Calvario hacia la Parroquia Santa Ana, regresando por la calle paralela a la iglesia, mientras que el otro grupo salía de la parroquia, haciendo su recorrido por casi los cuatro puntos cardinales.

Estos grupos iban disfrazados de cotones o sotanas de todo color y la cara cubierta con un trapo con tres orificios, los cuales les permitían ver y respirar.

El motivo de esta actividad era marcar o hacer saber a las personas el lugar donde pasarían las procesiones de la Semana Mayor. Los integrantes de estos grupos llevaban una Cruz, que significaba a Jesús Nazareno; una Campana que anunciaba que la reseña iba pasando; una Escalera que daba a entender a las personas que adornaran las puertas de sus casas y limpiaran las paredes; una escoba que significaba que barrieran las calles antes de cada procesión y una tajona para darle a los perros que los perseguían y colgaban de sus cotonas.

Estos en una de las esquinas que convergían se daban unos tajonazos entre ellos como broma y luego se daban un saludo de manos, en este momento y durante todo el recorrido de la reseña, las campanas de las Iglesias repicaban sin parar hasta que cada grupo llegaba a su origen.

¿Por qué se esta perdiendo esta tradición?

Desde hace algunos años esta tradición ha sido tomada como una burla y ya no son diez personas las que participan sino mas de 100, y la mayoría de ellos son vándalos, pandilleros o chavalos vagos que se disfrazan y lo toman como un motivo para tajonear a las personas que se asoman a ver pasar la reseña.

Es por eso que la Iglesia ya no permite que se realice esta actividad, además que un año el sacerdote fue victima de maltrato físico por oponerse a esta celebración; sin embargo, cada grupo se organiza en una casa de habitación y todos los miércoles santos salen a las doce del mediodía a hacer sus zanganadas.

Es triste ver como las tradiciones de cada pueblo se han ido perdiendo y se van convirtiendo en un hobby para muchos y ya no le toman el verdadero sentido religioso a este tipo de actividades.

Por: Ariana A. Selva M.

2 comentarios:

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  2. Maria Magdalena Uriza27 de abril de 2009, 18:14

    jaja ari esta bueno el articulo dejarias de ser de Nandaime, me gusto ok

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